Volar en parapente en Tenerife

¿En qué consiste? ¿Cómo y cuándo lo haremos?

 


 

Preparación:

Cuando nos encontremos por primera vez y después de habernos presentado, pilotos y pasajeros, te aconsejaremos sobre lo que has de llevar para un vuelo confortable, te recomendamos llevar unas botas tipo treking, o calzado cómodo no abierto (lo de cómodo implica que no se debe llevar tacones, sandalias o cosas por el estilo.) , y algo de abrigo sobre todo en invierno y vuelos de rendimiento. Los guantes también te irán bien.

Una vez en el despegue, reconoceremos visualmente la zona a volar, la orografía del mismo para que veas por donde correrás y te daremos las instrucciones necesarias para que realices perfectamente la técnica del despegue, vuelo y aterrizaje.

Te pondremos tu silla, ajustada correctamente, casco, prepararemos el equipo y cuando las condiciones sean idóneas saldremos a volar.

 


 

Despegue:

Una vez todo preparado te anclaremos al piloto, el pasajero va sujeto delante y el piloto va detrás. Antes de la salida, siempre te preguntaremos si todo está listo por tu parte y sólo después el piloto decidirá del momento más adecuado para el despegue (siempre en función del viento y de su dirección). Te explicaremos que aunque vayamos a salir con la mentalidad de hacer una carrera larga y rápida, se notará una resistencia por parte del parapente, pero no hay que dejar de intentar correr. Si se diera algún problema durante el despegue, simplemente pararíamos y volveríamos a empezar, pues no ocurre absolutamente nada. La ventaja de volar con el parapente es que todo sucede muy despacio y se puede volver a empezar sin ningún problema. El pasajero sólo tiene que pensar en su propia carrera ya que el piloto coordinará todo lo demás.

Ahora ya hemos despegado después de la carrera y cuando el piloto lo indique procederemos a sentarnos en la silla. Para eso, no hay que hacer nada especial, simplemente dejarse llevar y disfrutar del confort, de la seguridad y de esta nueva sensación de vuelo recién descubierta.

El parapente despega a unos 15 km/hora. Si tenemos 15 km/h de viento de cara prácticamente hincharemos la vela y en sólo 2 o 3 metros de carrera ya estaremos en el aire. Si no hay viento, el espacio necesario para el despegue será un poco mayor, ya que tenemos que alcanzar los 15 km/h para despegar, pero esto tampoco supone ningún problema técnico.

 


 

En Vuelo:

Ahora ya hemos despegado después de la carrera y cuando el piloto lo indique procederemos a sentarnos en la silla. Para eso, no hay que hacer nada especial, simplemente dejarse llevar y disfrutar del confort, de la seguridad y de esta nueva sensación de vuelo recién descubierta.

 


 

Aterrizaje:

Antes del aterrizaje te avisaremos que en breves momentos vamos a aterrizar. Nos incorporaremos y exactamente como hicimos en el despegue nos prepararemos para correr. Según el viento que haga en el aterrizaje podremos aterrizar, tal cual, en 0 metros o bien daremos algunos pasos.  

Por norma nos es más violento que saltar desde un taburete de 20 cm. de altura.  

Si el despegue es fácil, el aterrizaje es todavía más sencillo.

Una vez en el suelo, realmente tomaras conciencia de lo maravilloso que es el vuelo en parapente.

 


 

Equipo de vuelo empleado:

Utilizamos equipos homologados para el vuelo biplaza de última generación. Los parapentes están diseñados, entre otros factores, en función del peso a soportar en vuelo (todos, incluidos los biplazas) y tienen un margen de carga expresado en kilogramos que en nuestro caso van de los 140 hasta los 220 kg.

Velas sencillas de usar y seguras, arneses para el piloto con paracaídas de emergencia y maillones de alta seguridad, todo lo necesario para hacerte sentir tranquilo y seguro.

El arnés del pasajero es seguro y muy cómodo, iras sentado como en el sofa de casa, un casco abierto te permitirá ver en vuelo los magníficos paisajes.